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Para las comunidades indígenas u´wa y motilón barí, la entrega del PAE es diferencial.

El próximo 23 de enero, los estudiantes de los 39 municipios (exceptuando a Cúcuta) de Norte de Santander que se benefician del Programa de Alimentación Escolar (PAE), tendrán garantizada la entrega de alimentos hasta por lo menos, el mes de agosto. 

Así lo dio a conocer Milena Velásquez, directora del PAE en la región, quien informó que con la asignación de $66 mil millones; $30 mil millones aportados por el Ministerio de Educación Nacional y $36 mil millones más a cuenta de la Gobernación de Norte de Santander, se beneficiarán 116.700 estudiantes de la zona urbana y rural. 

De estos, 1.000 estudiantes corresponden a los pueblos indígenas u’wa y motilón barí, con quienes el PAE operará de forma diferencial. 

“Se van a ejecutar otros lineamientos, que no es otra cosa que los ciclos de menú que tienen incluidos alimentos propios de sus culturas como rana, tortuga y serpiente. Ya lo demás corresponde a un PAE mayoritario que son los alimentos que se entregan a los niños que no forman parte de ningún pueblo indígena”, explicó la funcionaria. 

Velásquez manifestó que la proyección está dada hasta el mes de agosto, porque se espera que en el transcurso del primer trimestre del año, el Gobierno Nacional haga las adiciones presupuestales faltantes, para que el PAE pueda operar hasta el último día del calendario escolar. 

La directora destacó los aportes que entrega cada alcaldía, precisando que estos recursos se recogen en una bolsa común y se adicionan al presupuesto.

Entrega de raciones

La funcionaria mencionó que no solo entregarán raciones industrializadas y almuerzos preparados en sitio, sino que seguirán con la modalidad de comida caliente transportada. 

Una estrategia que nació el año pasado y cuyo fin es sustituir  las raciones industrializadas en las instituciones educativas ubicadas en las zonas rurales de la región y planteles que no cuentan con el servicio de comedor escolar. 

En aquella oportunidad, la Gobernación hizo una inversión de $1.740 millones, con la que entregó un menaje de 26.360 porta comidas especiales resistentes al calor, 1.381 termómetros de punzón digital para hacer la medición de la comida que se iba a transportar, 26.360 vasos plásticos que guardaran el frío de las bebidas, 755 mesas plásticas de 4 puestos con sus respectivas 3.020 sillas, además de varias canastillas en las que se llevarían los alimentos.

Un plan que en el 2022 benefició a cerca de 800 estudiantes del municipio de Salazar de las Palmas y que en este 2023 espera llegar a cerca de 15.000 estudiantes en otros municipios como Arboledas, Chitagá, Villa del Rosario, Los Patios, Bochalema, entre otros. 

“El año pasado fue una prueba piloto y fuimos pioneros con esta iniciativa que permite que a instituciones educativas que no tengan comedores escolares construidos se les lleve el almuerzo de otro sitio. Se preparan los alimentos en una institución y luego se alista la comida en portacomidas y se lleva a las sedes que lo requieran. Entonces ya no se depende de la ración industrializada que era la leche y el pan y que para muchos niños no era tan agradable, sino que se redujo en un 50% la entrega de esta modalidad y se aumentó la preparación de almuerzos en sitio”, anotó la directora. 

Velásquez manifestó que trabajan en perfeccionar la forma de transportar estos alimentos y, a su vez, esperan las partidas presupuestales para la adecuación de comedores escolares y entrega de menajes.

La funcionaria precisó que con el PAE se generan 2.800 empleos en la región, de los cuales,  2.400 son para manipuladores de alimentos. 

“Decirle a toda la comunidad educativa que todo el proceso está listo desde la Gobernación para iniciar desde el día uno del calendario escolar que es el próximo 23 de enero, sin embargo, aquí juega un papel fundamental el papel de los rectores de los establecimientos, seleccionando y marcando a los estudiantes en el Simat (Sistema Integrado de Matrícula)”, puntualizó la directora.